Este año no he visto tantos dramas como en los anteriores, pero de los pocos con los que me he topado Pinocchio ha sido de lejos el mejor.
Este drama de veinte capítulos nos cuenta la historia de una chica, In Ha, cuyo sueño de ser periodista se ve entorpecido por una pequeña "enfermedad" que padece: ella es un Pinocchio, es decir; una persona que al decir una mentira -por más pequeña que sea- es atacada por un ataque de hipo que no puede controlar, y que solo desaparecerá cuando diga la verdad -factor que garantiza más de una escena graciosa. Sirviéndose de esto, su trama gira en torno a la fina línea que separa el mal del bien, que con un tono burlesco retrata superficialmente la manera en la que -a veces- los medios de comunicación son manipulados a conveniencia de "los poderosos" -entiéndase políticos.
Es una comedia romántica que encierra la relación entre nuestra chica anteriormente mencionada y su "tío" -hombre a quien no me canso de profesarle amor eterno- un chico super inteligente pero un poco salvaje, separado de su familia por un un desafortunado incidente, quien además de haber jurado odio a cualquier periodista, está dispuesto a buscar la venganza que cree que merece por todo lo que le ha sido arrebatado injustamente.
Ellos son la cosa más tierna y hermosa del mundo, porque al haber crecido juntos comparten una intimidad a la que pocas parejas se enfrentan. Cada uno conoce los defectos del otro, pero eso no impide que los sentimientos entre ellos cambien, y al final sea nuestro chico el primero en darse cuenta que la niña caprichosa que viene de la gran ciudad le produce de todo menos fastidio. Y es entonces donde empieza a tratarla distantemente porque no quiere hacer un lío tremendo en la familia -y porque básicamente es la hija de su enemiga número 1-... hasta que llega un momento en el que todo se le sale de las manos y no puede disimular más.
Veinte minutos fue lo que tarde en engancharme a este drama -aunque definitivamente el mundo me perdió el momento exacto en el que quedó clarísimo los sentimientos que guardaba ese pobre muchacho por la chica-. No podía dormir, no quería comer, en lo único que pensaba era en regresar a mi casa para seguir viendo porque moría de ganas por saber cómo terminaba. Incluso cuando el romance pasó a un segundo plano estuve pegada a la pantalla, porque el misterio que rodea todo el incidente de la familia del muchacho, y más empezar a ver su venganza es lo mejor de este mundo.
Sufrí, se me aguaron los ojos, me desesperé, sentí lastima por ese muchacho, me enamoré
La verdad es que lo recomiendo muchísimo.
¿Alguien lo ha visto?
¡Feliz domingo!
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