Autor: Patrick Rothfuss
Serie: The Kingkiller Chronicle #1
Editorial: Plaza & Janés
Idioma original: Ingles
Fecha de publicación: 30 de mayo 2009
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★ ★ ★ ★ ★
En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que le han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto: Kvothe... músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino.
Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegada a una universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando.
«He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
«Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí.»
«Viajé, amé, perdí, confié y me traicionaron.»
Mi opinión...
Este es uno de esos libros que te hacen preguntarte cómo pudiste ser tan tonto de dejarlo en el librero recogiendo polvo, cuando bien podías haberlo leído muchísimo antes. DIOS MIO. No se extrañen en verlo entre los mejores libros leídos este año – si es que no resulta siendo LA señora lectura.
730 largos días llevaba ignorado en mi estante, 17520 horas sin que sus hojas sintieran la luz del sol y 63072000 segundos sin que nadie hubiese acariciado sus páginas… hasta que un día mi hermano lo pidió prestado, lo leyó, y me comentó lo buenísimo que le había parecido, y desde que estaba en mi reto –no cumplido- del año pasado, pues me decidí por leerlo este año. No puedo creer que hubiese tardado tanto. Por eso, mi consejo es que si ustedes lo tienen en su librero, recogiendo polvo tal cual lo tenía yo, dejen de hacer todo lo que estén haciendo y corran a leerlo porque no se van a arrepentir. Créanme.
El silencio más obvio era una calma hueca y resonante, constituida por las cosas que faltaban.
Supongo que no lo había tocado antes porque la fantasía me intimida –y por alguna razón juraba que aparte me iba a encontrar con la épica-. Siempre me cuesta iniciar un libro de fantasía, y más aun meterme en la historia, no hablemos de continuarla porque por lo general son series… y después el lio de que me aburro y un largo etcétera. Sin embargo, deben saber que este libro aunque tiene sus toques de magia y alquimia y demás, es una historia que te atrapa de inmediato –bueno, no tan de inmediato porque las primeras 60 páginas se me hicieron más extensas que todo el libro junto... en fin.
Pero una vez Kvothe comienza a contar su historia, una vez nos lleva a este mundo mágico que resulta ser la troupe de artistas itinerantes en donde se crió, todo empieza a envolverte y es como si el tiempo se detuviera y no importara nada más que la historia entre tus manos. Yo es que sufrí mucho con la infancia y pre adolescencia de Kvothe, y la verdad es que no veía la hora de que la vida le mejorara al pobre muchacho. Toda su historia se resume como una serie de eventos desafortunados ligados a un episodio que sucedió, y que además de todo servirá como fuerza para mover su existencia y llevarlo a donde se encuentra actualmente.
La generosidad debe recompensarse con generosidad.
Kvothe como personaje me ha gustado muchísimo. No, no es un personaje perfecto. Él comete errores, le teme a ciertas cosas, pero sobre todo, no puede olvidar y perdonar fácilmente. Puede pecar de vanidoso, tal vez tiene una opinión de sí mismo demasiado elevada para ser saludable, y tiene un orgullo y una dignidad que de vez en cuando lo hacen ganar enemigos. Es inocente, crédulo e ingenuo, pero a pesar de todo me encantó su personalidad. Me fascinó su necesidad de aprender algo distinto, su capacidad de razonar tan rápidamente, y su mente lógica. Kvothe es un personaje impulsivo, que a veces puede llegar a pensar antes de actuar, aunque está hecho para ser un héroe –de esos que por alguna razón te caen bien, y te hacen extrañarlos después de haberlos terminado.
De su mano me sumergí en un mundo mágico lleno de misterios, personas malas e injusticias. Pero también lleno de música, de colores, de libros, de historias y de aventuras. Este libro me puso a imaginar cosas que jamás se habían pasado por mi mente, como resulta ser una canción que describa sentimientos –literalmente-, o todo lo relacionado al nombre de las cosas… el autor ha hecho un trabajo maravilloso jugando con mis sentimientos y emociones, y me ha tenido en suspenso esperando siempre lo peor para Kvothe durante sus más de ochocientas paginas, que la verdad es que apenas se sintieron.
—Creía que eras un caballero, Kvothe —dijo tirando, cohibida, de su blusa deshilachada —. Imagínate, pedirle a una chica que te enseñe su Subrealidad. —Bajó la vista y el cabello le ocultó la cara.
Esta primera parte nos ofrece una historia llena de misterios y aventuras. El inicio de un viaje que emprenderá nuestro protagonista en busca de respuestas, además de cada uno de los sucesos que va viviendo en el camino que apenas si está empezando a recorrer, a veces lleno de sorpresas maravillosas y momentos que te hacen reír, a veces lleno de tristezas y percances que te tienen al borde, pero que definitivamente no me cansare de recomendar.
El nombre del viento es un libro en donde la trama y la narración se conectan para enredarte y no dejarte escapar, ofreciendo una historia intrigante, misteriosa y adictiva. Una historia llena de historias y de personajes inolvidables por cuyo futuro siento mucha curiosidad. Sobra decir que ya estoy ahorrando para la segunda parte ^^
Justo ahora lo estoy leyendo y me está gustando bastante!!
ResponderEliminarbesos