Autor: Stephen King
Serie: Bill Hodges Trilogy #1
Editorial: Plaza & Jánes
Fecha de publicación: Noviembre 2014
Idioma original: Ingles
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★ ★ ★ ★ ★
Tras publicarse un anuncio con ofertas de "trabajo garantizado", desde la madrugada miles de desempleados aguardan pacientemente haciendo fila frente a un edificio en espera de una entrevista. Justo antes de las cinco, un misterioso Mercedes color gris se precipita con violencia contra la multitud. El conductor logra escapar y el crimen, que arroja ocho muertos y 15 heridos de gravedad, queda impune. El detective Bill Hodges era uno de los investigadores del caso. El recuerdo de la tragedia aún lo persigue, incluso en sus días de retiro cuando su vida transcurre en los miasmas del ocio, pues ha recibido una carta de quien se hace llamar el "Asesino del Mercedes"; esta vez, Bill está convencido de que capturará al homicida. Que el juego comience.
Mi opinión...
Al final no era un secreto… me moría de ganas por leer Mr. Mercedes.
Puede que fuera cosa de esa inquietante portada y esa aun más inquietante sinopsis, aunque siendo sinceros, lo que más ganas me provocaba era saber que era otro libro escrito por Stephen King. Y no es que yo me haya leído todos sus libros y sea la fan número uno, pero los pocos que he leído han hecho que me guste el estilo y la pluma del autor, y quiera leer más y más historias de él. Al final Mr. Mercedes no ha sido diferente.
Bill es un policía retirado que rellena sus vacías tardes con programas de entretenimiento, pero quien en el fondo se enfrenta a una crisis con la que no sabe como lidiar: la vejez. Siente que su aburrida vida solo puede ir a peor, y ya no tiene muy claro las razones por las que sigue respirando. Hasta que una tarde recibe una carta. La carta de un asesino; más concretamente, la carta del asesino del Mercedes, el loco que con el auto robado embistió una fila de desempleados que esperaban encontrar la solución a todos sus problemas económicos una fría madrugada de abril en el año 2009. Ese fue el último caso que investigó Bill, pero que estuvo lejos de solucionar.
En la carta el asesino lo reta, se burla de él y sutilmente trata de incitarlo al suicidio. Él lo ha visto, sabe sus movimientos y solo quiere volver a sentir la emoción de acabar con la vida de otro ser humano. Es entonces cuando Bill decide volver a portar su placa y su pistola, y tratar de dar con el “mareante” en una carrera contra reloj que él desconoce. Sin embargo, no estará solo. En su búsqueda contara con la ayuda de otros personajes cuyo papel será de suma importancia para el desarrollo de la historia.
Algo que me gustó muchísimo de este libro es que no estamos frente a un misterio que resolver. En realidad los lectores ya conocemos la identidad del asesino –se nos revela en los primeros capítulos-, y hasta llegamos a tener muchos capítulos narrados desde su punto de vista. La historia va mas allá de eso; es acerca de un juego psicológico entre dos personas: una la presa y la otra el cazador, y todos esos acontecimientos en el medio que los llevaran a asumir su papel.
Por el lado bueno tenemos a Billy Hodges, el policía que está tratando de unir todas las piezas de un puzle para encontrar la identidad del loco responsable de una matanza. Él es centrado e inteligente, y me encantó la manera en la que calculaba sus movimientos para tratar de llevar al malo al sitio que quería. Sin embargo, es una persona que comete errores en el camino –errores que le cuestan cosas importantes-, pero quien se niega a abandonar por puro orgullo.
Y por el malo tenemos a Brady. Brady es un personaje inquietante, con un pasado de lo mas sórdido y horrible –tuve pesadillas con lo que le pasó a su hermanito Frankie- del cual no puedes dejar de pensar que es víctima de las consecuencias. Quise odiarlo porque es todo un sociópata raro, pero no pude hacerlo porque en parte puedo entender porqué término como termino.
Stephen King va alternando su historia con estos dos diferentes puntos de vista, dándonos una idea clara de lo que pasa en ambos bandos del tablero. Vemos como Billy investiga y como Brady lo acecha sin que él se dé cuenta. Vemos como uno planea su movimiento y cómo el otro reacciona… y eso me ha encantado, en parte porque hace que todos los personajes que hacen parte de este juego se conviertan en “algo real”, algo que te preocupa. Creo que al final simpatice con todos de alguna manera.
Siento que con cada libro que leo del autor mi hambre por el resto de sus historias crece. Sé que muchos opinan que este libro no fue lo mejor que han leído, pero yo lo disfruté enormemente. Es un juego mental entre dos personajes calculadores que luchan por el control sobre el otro, y cuyo desenlace puede terminar en una tragedia aun mayor que la que nos es descrita al empezar la historia. Todo escrito a un ritmo ágil y uniforme, que te tiene queriendo saber cómo terminará el asunto –esos últimos capítulos me tuvieron al borde.
En definitiva es un libro que recomiendo. Una historia atrapante y entretenida que te tiene al límite y de la que es más que seguro leeré las continuaciones.
Le tengo ganas a este libro. Normalmente con King tengo mal comienzo pero a lo largo de la lectura la historia me va gustando más y más!
ResponderEliminarBesos
¡Hola! Hasta ahora este libro no me había llamado mucho pero después de tu reseña quiero leerlo, pues por lo que cuentas me va a gustar. Gracias por la reseña
ResponderEliminar¡Un abrazo!