Autor: Carlos Ruiz Zafón
Serie: Niebla #2
Editorial: Planeta
Idioma original: Español
Fecha de publicación: 18 de octubre 2011
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★ ★ ★ ★ ½
Ambientada en la Calcuta de los años treinta, "El Palacio de la Medianoche" comienza una noche oscura en la que un teniente ingles lucha por salvar las vidas de dos niños de una amenaza impensable. A pesar de las insoportables lluvias del monzon y el terror que lo asedia en cada esquina, el joven británico logra ponerlos a salvo, pero no sin perder su propia vida...
Años mas tarde, cuando los dos niños, Ben y Sheere, están en víspera de celebrar su decimosexto cumpleaños, la amenaza reaparece en sus vidas y esta vez no los dejara escapar tan fácilmente. Con la ayuda de sus valientes amigos, los dos hermanos deberán desafiar el terror que los acecha en las sombras de la noche y enfrentarse al enigma mas aterrador de la historia de la ciudad de los palacios.
Mi opinión...
Me ha tomado muchísimo escribir esta reseña, porque no tenía muy claro cómo escribir lo que quería decir de este libro, y no se me ha ocurrido mejor manera de empezar que siendo sincera.
Llevo dos libros del autor en mi haber, y cada vez me convenzo más de que Carlos Ruiz Zafón es uno de los mejores escritores juveniles que he llegado a leer en mi vida. Sus historias son frescas, dinámicas, adictivas… además de que me encanta la manera en la que suele mezclar lo real con lo paranormal, sin que se vea antinatural o extraño.
Pero antes de continuar con la infinidad de halagos que merece el señor, siento que es necesario volver al principio de todo, y contarles más o menos de qué va esta historia, para que se hagan una leve idea de la genialidad del hombre: Básicamente nos topamos con dos hermanos que, tras ser separados al nacer para proteger sus vidas del villano más malo del mundo, se vuelven a reencontrar dieciséis años después, justamente la fecha en la que el susodicho había prometido volver a por ellos, para terminar con sus vidas, todo por una venganza y un misterio que tiene que ver con un tren, un orfanato, fuego y niños muertos…
Debíamos aprender todavía que el Diablo creó la juventud para que cometiésemos nuestros errores y que Dios instauró la madurez y la vejez para que pudiéramos pagar por ellos.
Por un lado tenemos a ambos protagonistas: Sheere y Ben. Su madre murió tratando de protegerlos, y lograron sobrevivir a duras penas gracias a que un enamorado de la señora logró salvarlos, librándolos por los pelos de las garras del villano. La primera terminó siendo responsabilidad de su abuela, y el segundo acabó internado en un orfanato –pero no, no es pasado triste porque el muchacho se la pasaba increíble con ese grupo de amigos tan interesante que tenia-, aunque eso sí, ambos completamente ignorantes del pasado que comparten, y el destino que les espera. Me resultó muy curioso el hecho de que Ben se sintiera “atraído” por Sheere la primera vez que la ve –cabe aclarar que no sabía que era su hermana, y que todavía no estoy segura de en qué sentido se sintió atraído por ella-, el hecho es que cuando la conoce siente la curiosidad suficiente como para acercarse a ella, y desde ese momento solo fue cuestión de tiempo para que ambos descubrieran la verdad, y empezaran a desarrollarse los acontecimientos desde allí…
Otra cosa que se me hizo curiosa fue el hecho de que el narrador no fuese ninguno de los protagonistas, sino uno de los mejores amigos de Ben. Generalmente antes de cada capítulo, nos encontramos con las palabras de este personaje contándonos levemente como se sintió a medida que cada cosa escalofriante iba sucediendo, dándonos una visión general del asunto, después de que todo hubiese terminado.
Si no sabes expresarte, no sabes pensar. Y si no sabes pensar, estas perdida.
Todos los personajes se hacen coger cariño, pues sus personalidades están bien marcadas, además de que es imposible no envidiarlos por esa amistad tan genial que tienen. No me cabe duda que Ben estaba dispuesto a morir por cualquiera de sus amigos, y ellos por él. El romance, como sucedía en “El príncipe de la niebla”, está completamente relegado a un segundo plano –podría decirse que es casi inexistente-, pero no es algo que me moleste… todo lo contario.
Como ya he dicho, la narración de Carlos Ruiz Zafón es muy amena, por decir poco, además de que trata de dejar un mensaje en sus historias al final de todo. Yo creo que su intención con este libro en particular, era mostrar de una manera peculiar, todo el mal que podemos causarle a nuestros seres queridos cuando dejamos que la parte buena de nuestra persona se extinga. Los rencores, el odio y el resentimiento, tarde o temprano terminaran dañándonos a todos, y eso fue precisamente lo que se puede ver retratado en la historia de don villano.
—¿Quiénes son los locos? —Preguntó Jawahal —. ¿Aquellos que ven el horror en el corazón de sus semejantes y buscan la paz a cualquier precio? ¿O son aquellos que fingen no ver cuanto sucede a su alrededor? El mundo, Ben, es de los locos o de los hipócritas. No existen más razas en la faz de la Tierra que esas dos. Y tú debes elegir una de ellas.
En conclusión, una historia muy buena, narrada con un estilo muy fresco, que definitivamente hará que te pierdas en sus páginas. El misterio que se oculta detrás de todo lo paranormal es interesante, y salvo por pequeños detalles que tienen más que ver con mi personalidad, me ha resultado un excelente libro para pasar el rato.
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