Título: CoralineAutor: Neil Gaiman
Serie: Tomo único
Editorial: Salamandra
Idioma original: Ingles
Fecha de publicación: Mayo 2009 (primera edición en el 2002)
Al día siguiente de mudarse de casa, Coraline explora las catorce puertas de su nuevo hogar. Trece se pueden abrir con normalidad, pero la decimocuarta está cerrada y tapiada. Cuando por fín consigue abrirla, Coraline se encuentra con un pasadizo secreto que la conduce a otra casa tan parecida a la suya que resulta escalofriante.
Sin embargo, hay ciertas diferencias que llaman su atención: la comida es más rica, los juguetes son tan desconocidos como maravillosos y, sobre todo, hay otra madre y otro padre que quieren que Coraline se quede con ellos, se convierta en su hija y no se marche nunca. Pronto Coraline se da cuenta de que tras los espejos, hay otros niños que han caído en la trampa. Son como almas perdidas, y ahora ella es su única esperanza de salvación. Pero para rescatarlos tendrá también que recuperar a sus verdaderos padres, y cumplir así el desafío que le permitirá volver a su vida anterior.
Mi opinión...
Estoy segura de que si hubiese leído este libro de niña, habría tenido pesadillas de esas que te atormentan por la noche, y no te deja dormir en por lo menos una semana... y puede que piensen que exagero, pero NO, no lo hago ^^
La idea de un mundo alterno, poblado por seres con botones en lugar de ojos, y una panorámica tan tétrica, como lo resulta una única casa -a medio hacer- me resulta por decir poco, siniestra y escalofriante – Razón por la que decidí tomar este libro desde un principio…
—Pídele a tu madre que te prepare un gran tazón de chocolate bien caliente y que luego te dé un gran abrazo. No hay nada como el chocolate caliente y un abrazo para espantar las pesadillas.
Todos somos consientes de que la idea de viajar a otros mundos por medio de puertas mágicas, no es precisamente nueva, pero Neil Gaiman tiene algo que hace que su universo se sienta diferente al resto. Tal vez es su estilo narrativo, sus descripciones –no tan extensas- , o sus diálogos – nada densos- pero de verdad logra sumergirte en todo este universo fantástico. Por no mencionar ese ambiente casi gótico, oscuro y decadente, que se respira en cada página, y que crece, a medida que vas avanzando.
Los personajes son excéntricos, infantiles, y demasiado particulares como para pasarlos por alto. Contamos con una protagonista -una niña- curiosa y simpática, con la que resulta fácil relacionarse y hasta sentir cierto apego. Una villana de esas que te hacen poner la piel de gallina, vecinos extraños, y un gato demasiado inteligente y sagaz para mi gusto. Todos muy bien perfilados, y de verdad acordes con ese mundo que el autor nos ofrece.
Salvo por los padres de Coraline -unos completos desconocidos- creo que terminas amándolos a todos.
—Y dijo que no había sido valiente quedarse allí para que le picaran las avispas —añadió Coraline—. No fue valiente porque no tenía miedo y además era lo único que podía hacer. Pero regresar después para buscar las gafas, cuando sabía que las avispas estaban allí y se encontraba aterrado... Para eso sí que es necesario tener valor.
Es una historia de esas que no sabes exactamente como catalogar.
No es lo suficientemente infantil como para considerarse un cuento para niños, pero tampoco es lo suficientemente adulta. Es más como una combinación entre ambas cosas –una combinación muy bien lograda.
Tenemos personajes infantiles, mezclados con situaciones un tanto grotescas y tenebrosas –dando la sensación de que tal vez, van dirigidas a un público más maduro- que se encuentran allí con un propósito. Porque sí, realmente puedo decir que tras todo hay un mensaje. Y es que, junto a Coraline, el autor nos deja claro que lo verdaderamente importante es actuar a pesar del miedo. No importan los obstáculos, siempre se debe continuar y hacer lo que sabemos es lo correcto.
—Realmente no lo entiendes, ¿verdad? —repuso—. No quiero tener todo lo que deseo. Nadie lo quiere, no de verdad. ¿Dónde estaría la gracia si tuviese todo lo que quiero? Es eso y nada más, ¿y después qué?
En definitiva, una lectura no muy densa, que bien se puede leer en una noche de aburrimiento -o cuando se tenga tiempo- y que te deja con muy buen sabor de boca. Personajes entrañables, un mundo fantástico, y una villana bien mala. Me ha gustado mucho para pasar el rato.
(3.5 ^^)
Otras portadas...
La verdad es que pinta super bien.
ResponderEliminarUn beso.