Autor: Nicole Williams
Serie: Lost and Found #1
Editorial: Auto-publicado
Idioma original: Ingles
Fecha de publicación: 7 de mayo 2013
★ ★
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Existen personas complicadas, y Rowen Sterling.
Después de cinco años de adormecer el dolor con chicos, alcohol y apatía, se encuentra en la terminal de autobuses rumbo a alguna parte de Montana, tras haberse graduado del instituto. Su madre aceptó pagar la escuela de arte de sus sueños sólo si demuestra que puede trabajar duro y mantenerse lejos de los problemas en Willoe Springs Ranch. Preparar el desayuno al amanecer para una docena de vaqueros y limpiar establos son las últimas cosas que Rowen quiere hacer durante el verano.
Hasta que Jesse Walker entra en su vida usando unos vaqueros con manchas de pintura, un sombrero y una sonrisa que hace que algo en su pecho haga boom-boom, algo que creía congelado. Jesse es único, y sin duda nada parecido a ella. Es la luz resplandeciente para su oscura y destartalada vida.
Rowen sabe que no hay felices para siempre para el chico dorado y la chica rebelde - la felicidad del momento es pasajera- así que intenta olvidar e ignorar al chico que hace que sienta cosas que no está segura de estar lista para sentir. Pero cuanto más lo aleja, más parece perseguirla. Cuanto más se convence a sí misma de que no le importa, más se enamora.
Cuando sus oscuros secretos se niegan a permanecer encerrados detrás de los muros que ha mantenido durante años. Rowen comprende que no necesita ser honesta con el resto. Si no consigo misma.
Gracias a este libro – y al primer 38% de la saga de Jude – entendí que Nicole Williams no era la autora para mí. No tengo ningún problema con los clichés y las historias predecibles, siempre y cuando sepan desarrollarse bien, pero esta simplemente no funcionó para mí. Si no lo abandoné fue porque lo necesitaba para avanzar en mi reto de lectura de este año.
—No merecemos nada, Rowen. No merecemos castigos, no merecemos felicidad, la vida no nos debe nada. Date cuenta de eso. —Su voz no era gentil; era dura de una manera en la que jamás la había escuchado. —Así que debemos tomar lo que queramos porque seguro como la mierda que la vida no nos lo va a dar gratis.
Rowen Sterling es una chica problemática que va a una granja en medio de la nada, porque hizo un trato con su mamá, en donde ella trabajaba todo el verano siempre y cuando le pagaran la academia de arte en otoño. Como protagonista tenia potencial, porque estaba rota y su alma era oscura… pero todo se fue a la basura cuando
Pasan aproximadamente media hora en el auto –porque él va a recogerla a la estación de buses- y de repente Rowen se está abriendo a él, contándole sus problemas y teniendo la charla más profunda de su vida. No me lo creo. Uno no va por ahí contándole sus problemas a la gente –no si eres un personaje “dañado” y “sufriendo”, como aparentemente es nuestra protagonista.
Obviamente Jesse es un caballero con ella, ayudándola a cargar su maleta y haciéndole charla, por lo que Rowen se
El problema en su relación está en el hecho de que Rowen se cree demasiado mala para Jesse –“no se lo merece”- y tratará de alejarse
Lo primero que debo decir es que la niña era tonta y densa a más no poder –de verdad-. Suceden un montón de cosas que son OBVIAS, pero ella no se entera sino hasta cuando se las deletrean. A veces quería sacudirla para que pensara un poco, porque de verdad –de verdad- se pasaba. Lo gracioso es que al momento de la verdad, la autora lo narraba como si fuera algo que debiera sorprenderme… sorry but no.
Su relación con Jesse me pareció lo más forzado que he leído en mucho tiempo. Para que crearan un vínculo la autora se encargó de coger la poca personalidad de sus personajes y tirarla por la ventana. De verdad que no sentí ninguna coherencia entre la forma en la que actuaban y la forma en la que eran. Rowen fue horrible de leer porque lo único que hacía era pensar en Jesse –no tenía más vida aparte de eso-. Jesse me aburrió porque parece sacado de un molde… demasiado perfecto para ser real.
¡Y el drama! ¡Fue horrible! Ahí estaba yo, rodando los ojos sin parar creyendo que la cosa no podía empeorar, pero ¡sorpresa! Pasados oscuros para todos los benditos personajes kill me now.
Todas las mañanas tenemos la oportunidad de ser diferentes. Una oportunidad de cambiar. Una oportunidad de ser mejor. Tu pasado es tu pasado. Déjalo ahí. Continua con el futuro, cariño.
Una de las cosas que más me molestó, fue el hecho de que en realidad esta historia no me contó nada. Esperaba que al final los personajes hubiesen crecido como personas, o que la relación de Rowen con su familia mejorara, sin embargo nada sucedió. Absolutamente nada –salvo que la chica dejó de vestirse como pseudo gótica, para disfrazarse de vaquera.
En conclusión fue un libro que no me gustó, aunque seré rara en estos momentos y diré que leeré el tercero de esta serie porque siento curiosidad por cierto vaquero oscuro –al segundo ni me acerco, porque es otra historia más con Rowen y Jesse como personajes-. La narración de la autora no es horrible, pero sus personajes y las situaciones a las que se enfrentan no funcionaron para mí.