Ƹ̴Ӂ̴Ʒ Cosas en las que desperdicio mi vida #7 Ƹ̴Ӂ̴Ʒ

Qué superman, qué spiderman, qué batman ni que nada… acabo de descubrir a mi héroe favorito de todos los tiempos, y su nombre es Gaksital ^^-Bridal Mask para los amigos.

Corea 1930, los japoneses están en plena invasión y lo único que se respira en el ambiente –aparte de desolación- son injusticias y abusos. Estamos ante un panorama tétrico, en donde ser coreano es peor que ser un perro, y los más poderosos se aprovechan de quien no tiene como defenderse. Opresión, injusticias y maltrato equivalen al pan de cada día -la mayoría de veces liderado por nuestro encantador protagonista- y toda la esperanza del pueblo yace en los hombros de un solo hombre. Una sola persona que ocultando su identidad, pone su vida en riesgo para acabar con todos aquellos que tienen a su pueblo de rodillas.

Seriamente, solo dejen lo que estén haciendo, corran a Viki, y piérdanse entre las mejores horas que podrán encontrar; porque este bendito drama vale eso y más. Con sus tintes históricos, románticos y de acción, nos presenta una historia que si bien no es tan original como quisiera, es igual de entretenida, dura y enviciante.

Aunque creo que resulta de esta manera por la calidad actoral que tiene. JAMAS había visto a personas que se metieran tan de lleno en su papel como estas. Cada quien se apropia de la situación, y se mete tan profundamente en su personaje, que llegas a creerte cualquier cosa que digan o hagan, y por lo mismo, llegas a odiarlos, amarlos y sufrir con ellos por igual. Sin embargo, el mejor es sin lugar a dudas nuestro protagonista.

Ese bendito hombre sabe actuar como nadie en el mundo, y es capaz de hacer que le cojas cariño a un personaje de lo más maldito y desgraciado. Interpretando el papel de lo que podemos considerar un “perro de los japoneses”, el muchacho nos hace participes en la vida de una persona dividida entre el honor y la necesidad. Por una parte, no está completamente feliz siendo “el traidor”, aquel que vendió a su gente por un plato de comida caliente y un techo decente sobre su cabeza y la de su familia. Pero por otra, no puede centrar sus decisiones en lo que le diga el orgullo; él tiene dos bocas más que alimentar, y si la única manera que encuentra de sobrevivir es agachando la cabeza y cumpliendo las órdenes que unos desgraciados le dan, no le queda de otra y él lo sabe.

Pero no es el único personaje dividido que encontramos, pues el villano –su ex mejor amigo- no se queda atrás. Este es el Señor Villano. Ese que amo odiar, porque cada que lo veo hace que salga lo peor de mí y me hierva la sangre. Otro personaje demasiado complejo, quien por cosas de la vida, pasa de ser el inocente e ingenuo profesor al psicótico militar que hace y deshace a su gusto, y quien solo tiene un objetivo en su vida: atrapar al criminal que acecha las calles de la ciudad.

Ambos lograban hacerme sufrir y gritar de frustración, pues su amistad es de esas que parten el corazón. Y como no puede ser de otra, también encontramos a una mujer que los divide aun más. Ella hace parte de los rebeldes, aquellos que aprovechan cualquier oportunidad para atacar y tratar de levantarse un poco. No diré que amé su personaje –porque a veces actuaba de la forma más estúpida posible- pero tampoco lo detesté. La verdad es que entre tantas actuaciones que cortaban la respiración, su papel pasa sin pena ni gloria -una lastima si me preguntan, porque tenía potencial.

Otra de las cosas que adoré de este drama –de las muchas cosas- fue el hecho de que, aunque tiene una cantidad de capítulos interesante, jamás da pie para relleno. En cada capítulo sucede algo de relevancia, lo que nos deja con la sensación de que nos estamos moviendo. Y así se mantiene por sus 28 capítulos.

Recuerdo que comencé a verlo sin esperar mucho, pero llegados a un momento –porque les puedo describir la escena en todo detalle- me enamoré completamente de todo lo que veía. Y ya no lo pude parar de ver. Cada personaje evoluciona de una manera espectacular, y aquel que una vez fue malo termina levantándose como otro más. Y no saben cuánto amo encontrar personajes reales, de esos que cambian, que se afectan por determinada situación y tienen más de una cara. 

Prométeme que serás fuerte, incluso si no estoy aquí….

Creo que es obvio pero por si las dudas, terminé completamente encantada con este drama, y fácilmente se ha posicionado entre mis favoritos. Tal vez sea el hecho de que se desarrolle en un momento de la historia del cual no tenía idea –nah, no fue solo eso ^^- pero de verdad se los recomiendo mucho. Una historia como pocas, que definitivamente cala hondo.