Ƹ̴Ӂ̴Ʒ Libros que TIENES que leer #9 - La edad de la inocencia Ƹ̴Ӂ̴Ʒ

 

Iba a publicar esta entrada ayer, pero desde que no la escribí sino hasta la noche… pues eso ^^

La edad de la inocencia - Edith Wharton
Al amable mundo de convenciones sociales estrictas en el que se mueve, aparentemente sin roces ni contrariedades, la alta sociedad de Nueva York de finales del siglo pasado, regresa de Europa la inquietante condesa Olenska. Independiente, osada, «diferente», Ellen involucrará muy pronto en su misterio a su joven primo Newland Archer y perturbará sin poder evitarlo el encanto de una vida social que ignora de manera voluntaria su inminente fin. En el fondo de esta extraordinaria historia de una gran pasión subyace el conflicto entre dos mundos: el de las viejas familias «patricias» norteamericanas y el de los nuevos ricos, quienes, al terminar la novela, se han apoderado ya de las costumbres y de los espíritus.


O también conocido como el amor imposible entre Newland Archer y la prima de su novia, la condesa Olenska…

—¿Sabes que apenas te recordaba?
—¿Apenas me recordabas?
—Quiero decir… ¿Cómo te lo explico? Siempre me pasa lo mismo. Cada vez sucedes de nuevo para mí.

Newland es un hombre muy tradicional, con costumbres, pensamientos y prejuicios muy arraigados en su mente. Tiene una novia, May, quien es una señorita ingenua, recatada y virginal, y cumple todas las expectativas que le han enseñado a Archer debe esperar en una esposa. Y él en realidad se encuentra muy ansioso por casarse con ella… cuando aparece Ellen, mejor conocida como la condesa Olenska.

Ellen es diferente; es un espíritu libre, bohemio, alguien que no entiende todas esas normas ridículas que impone la Nueva York de antaño. Ella ama estar con escritores, con músicos, con personas que le den buena conversación... Quiere la vida que resulte ser también vieja amiga de Archer y prima de May.

En un principio, cuando Archer se reencuentra con la condesa Olenska la “odia” –aunque en realidad la teme debido a que ella representa todo lo que él quiere pero no se atreve a conseguir- hasta que deja de hacerlo y ese resentimiento se convierte en algo más.

Es entonces cuando ambos protagonistas se ven en medio de un dilema moral: hacer lo que quieren –y lastimar a todo el mundo- o hacer lo que se espera que hagan… y es cuando yo me desespero un poco con ambos.

—Y cuando ella dijo: “Pero mi nombre, abuelita, es Regina Dallas”, yo le dije: “Era Beaufort cuando él te cubría de joyas, y debe seguir siendo Beaufort ahora que te cubre de vergüenza”.

Newland es un buen hombre, cuyo pecado es básicamente enamorarse de una mujer cuando ya estaba comprometido con otra. Creo que él es el verdadero protagonista de esta historia, porque somos testigos de la desesperación tan grande que le causa el querer lo que no puede tener –cosa que casi no sucede con la condesa Olenska-. Vemos como poco a poco la desesperación por hablar, escuchar, así sea solo ver a la persona que ama lo inunda y hace o piensa cosas que no debe.

Es un hombre atormentado, a quien se le permite apreciar la libertad pero jamás sentirla, y esa libertad esta simbolizada en forma de la condesa Olenska. Ella representa la libertad de pensamiento, lo diferente a la rutina, es todo lo contrario a lo que le han enseñado a querer… pero con quien no puede estar. Y es esa lucha, ese querer y no poder lo que la autora nos muestra en su libro.

Ajena a la sórdida aventura tenemos a May. Yo la verdad es que resentí un poco a este personaje, porque aunque inicialmente me caía bastante bien, poco a poco el hecho de que fuera el mayor obstáculo entre la felicidad de mis protagonistas entorpeció mi relación con ella. Si la condesa Olenska representa la libertad, May es todo lo contrario. Ella simboliza responsabilidad, la costumbre y la monotonía.

—Si no estás ciega, entonces debes ver que esto no puede seguir así.
—¿Qué no puede seguir así?
—Esto de estar juntos… y no estar juntos.

La pluma de la autora es bastante sencilla de seguir y logra mantener tu interés durante casi toda la lectura. Me encantó el hecho de que pudiéramos vislumbrar un poco el Nueva York de antaño –que, sorpresivamente para mi, terminó siendo muchísimo más puritano y mojigato de lo que yo creía- lleno de prejuicios, hipocresías y más pendiente del qué dirán que del bienestar de las personas.

En general es un libro que recomiendo mucho. Siento que es una burla hacia la sociedad del momento, además de reflejar la lucha interna de un hombre contra la monotonía y las costumbres, que a pesar de tener un primer capítulo bastante lento, logra capturar tu atención y mantenerla durante toda la historia.

*Spoiler
Yo solo tengo algo que agregar –porque si no lo digo reviento- Archer querido, cuando un hombre tiene dos mujeres en la mente, mejor es no casarse.* Fin

...Trailer...