Autor: Gaelen Foley
Serie: Knight Miscellany #1
Editorial: Plaza & Janés
Idioma original: Ingles
Fecha de publicación: 30 de noviembre 2004
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Romántica y sensual, esta historia de venganza y amor posee el mérito añadido de sumergirnos convincentemente en el Londres de 1814, en sus vicios, sus virtudes y, especialmente, en la vida de sus cortesanas. Un hombre y una mujer de muy distinta condición sellarán un pacto para atrapar a un asesino. Robert Knight, un rico aristócrata que ha perdido a su amada, cree que ha sido asesinada e intuye quién es el criminal; Belinda Hamilton, arruinada y acosada por un hombre poderoso, está a punto de convertirse en una mantenida, cuando Robert le propone que le ayude a tender una trampa al sospechoso. Así, simularán ser amantes para dar celos al rival y supuesto asesino, sin sospechar que entre ellos acabará naciendo una irresistible atracción. Pasión, emociones e intriga, bajo la distinguida fachada de una sociedad puritana.
Aprovechando que hace poco releí este libro –y viendo que es mi romance histórico favorito de todos los tiempos, y el que me metió de lleno en este género- decidí por fin hacerle su tan merecida reseña en el blog. Debo decir que amo esta maravillosa historia, así que probablemente fangirlearé bastante mientras trato de explicar por qué tod@(s) los fanáticos del romance deberían darle una oportunidad si es que no lo han hecho ya.
Entonces él lo supo. Le cogió la mano, temblando por dentro con un temor reverencial. Era inútil. Lo imposible había sucedido. Estaba enamorado de ella.
La trama gira entorno a una asociación hecha entre un Duque serio y correcto, y una cortesana en busca de un protector. Robert Knight siempre estuvo enamorado de la esposa de su amigo, pero nunca se atrevió a actuar acorde a sus sentimientos –porque como he dicho, es una persona con un sentido del honor y la moral bastante elevados-, sin embargo, cuando ésta es encontrada muerta en circunstancias extrañas, decide tomar el caso por su cuenta y tratar de atrapar al que cree es el culpable –más conocido como Dolph, el hijastro de la susodicha-. Es ahí en donde entra Belinda Hamilton.
La vida de Belle ha tocado fondo y lo que sigue, y tras un horrible incidente se ve atrapada en el mundo de las cortesanas de Londres. Ella solía ser una señorita de su casa, pero una serie de eventos desafortunados –todos causados por Dolph, el hombre obsesionado con ella que no acepta su rechazo- la llevan a vivir un ambiente en el que no está acostumbrada. Y es allí precisamente donde Robert aparece para proponerle un trato: Ella se convierte en su amante –solo de nombre- para vengarse de Dolph, volverlo loco de los celos y al final hacer que confiese sus pecados.
El problema es que por supuesto, la relación se complica a medida que pasan más tiempo juntos, y sus sentimientos no tardan mucho en cambiar.
–¿Cómo que no deberías quererme? Claro que debes quererme, cabeza de chorlito. «No debería quererte» –bufó Robert en voz baja y estridente–. Qué desconsiderada. ¿Por qué no deberías quererme?
–Porque nunca serás mío de verdad.
Hay muchos detalles que hacen de éste mi libro favorito –en romántica histórica-, siendo el principal el conflicto que viven ambos personajes ante sus sentimientos. Robert es un hombre centrado en la política, que viene de una familia de escándalos y prefiere mantener un bajo perfil. Él es conocido como “El Duque virtuoso”, lo que hace que la sociedad ponga un grito en el cielo cuando da a conocer que no solo tiene una amante, sino que también es la cortesana más famosa del momento. Por un lado tenemos sus sentimientos que crecen cada vez más, y por el otro sus responsabilidades y lo que se espera de él. Y a mí este tipo de dilema me encanta –siento que no solo le aporta realismo al personaje, sino que también le da un poco de profundidad.
El romance es hermoso hasta decir basta, sin resultar empalagoso o cursi. Robert comienza tratando a Belle con una actitud de ligera superioridad, pero poco a poco y a medida que la conoce, se da cuenta de que ella solo ha sido víctima de sus circunstancias, haciendo que él se trague sus palabras y haga de todo para defenderla y darle esa seguridad que le fue arrebatada.
Es una relación muy tierna, cargada de sentimientos y pasión, que se siente cercana al lector.
La ambientación es maravillosa, cuidando de todos los detalles, haciendo que te enamores inmediatamente de la época. Sin mencionar que la pluma de la autora es una de mis favoritas, porque mantiene un ritmo constante, y nos ofrece diálogos y descripciones en la medida justa. No te aburres, no te parece superficial… está escrito de una manera perfecta para disfrutar cada hoja.
Hawk la observó con el corazón en un puño mientras ella leía. Le aterraba su reacción. Era lo único que podía hacer para refrenarse y no pedirle de rodillas que volviera con él. Recorrió ávidamente con la mirada cada uno de los adorables y familiares planos y curvas de su rostro, mientras ella leía la misiva una y otra vez.
«Te necesito –le dijo él calladamente–. Me muero sin ti.»
En definitiva, es una historia preciosa que desborda sentimientos en cada página. Tiene misterio –aunque es mejor saber que no es lo más importante de la trama, tan solo el catalizador que lleva a nuestros personajes a encontrarse-, intriga, pasión, unos protagonistas espectaculares y perfectamente definidos… además de uno de los romances más maravillosos que he llegado a leer.
Sobra decir lo mucho que recomiendo esta saga en general, y este libro en especial.
