El viernes fui por fin a cine y pude ver la segunda película de Percy Jackson…
Título: Percy Jackson y el mar de los monstruos
Título original: Percy Jackson: Sea of Monsters
Año: 2013
Saga: Percy Jakson and the Olympians
Duración: 106 minutos
País: EE.UU.
Género: Acción, Aventura.
Estudio: 20th Century Fox
Calificación: A7
Fecha de estreno: 07 Agosto 2013 (USA)
Basada en el best seller Percy Jackson y el Mar de los Monstruos continúa el viaje épico del joven semidiós en busca de su destino. Para salvar su mundo, Percy y sus amigos deben encontrar el Vellocino de Oro.
Embarcándose en una peligrosa odisea por las aguas del Mar de los Monstruos (conocido por los humanos como el Triángulo de las Bermudas) lucharán contra terribles criaturas, un ejército de zombies y el Demonio definitivo.
Ya me había preparado sicológicamente para ver como destruirían el libro, y más o menos fue eso lo que sucedió. Los primeros treinta minutos o así, son digamos que fieles a la historia escrita por Rick Riordan, y por consiguiente, bastante entretenidos y graciosos –no he superado el asuntito del dios que hace el truco al revés-, aunque también resultan engañosos, porque te hacen creer que a pesar de los cambios, se conservaría la esencia del libro a lo largo de toda la película. Error.
Después las cosas se desarrollan a un ritmo tremendamente rápido, siendo combinado con escenas inexistentes o “ligeramente” alteradas –y sé que es una película, y que todos hacen lo mejor que pueden para adaptar una historia que quepa dentro del presupuesto, y quede clara tanto para quienes hemos leído el libro, como para quienes no, pero hay un límite.
Puede que fuera por causa de la pobre excusa de adaptación que fue la primera, pero esta todavía deja con ese saborcillo en la boca de seguir siendo una cinta introductoria, y no es hasta lo último que comienzan a suceder las cosas realmente relevantes.
Lo ridículo llegó al final. No sé si me han dañado los próximos libros o qué sucede, pero puedo jurar que la mitad de las cosas que suceden al final, no se encuentran en el segundo libro. Toda esa información relacionada con la profecía, que de buenas a primeras involucraran a Luke en ella –y jugando un papel importantísimo, además- ¿me han spoileado los futuros libros? Espero yo que no… Por no mencionar ese lapsus en donde Percy se encuentra a sí mismo, y descubre que él es el dueño de su destino, su fuerza interior, y que todo es posible con amigos… como dije, ridículo.
Los efectos tampoco fueron de mi agrado, porque hubo escenas en donde se veían tremendamente ficticios y no me los pude creer, y aunque las actuaciones me parecen en general buenas, no supero el hecho de que me pusieran a un muchacho de 21 años para interpretar a uno de 13…
En conclusión, otra pésima adaptación de una historia sumamente interesante. Tal vez le pueda llegar a gustar a quienes no están familiarizados con los libros de Rick Riordan, pero a mí ya no me convence tanto.
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